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Película argentina en Netflix: la verdad sobre El Cuaderno de Tomy

Conocé en esta nota todo sobre la película de la argentina disponible en Netflix: El Cuaderno de Tomy.

La película argentina, El Cuaderno de Tomy, es una producción que basa su narrativa en hechos reales. Esta semana fue estrenada en Netflix, y generó mucha expectativa entre los usuarios, tanto del país, como en toda Latinoamérica. Conocé a continuación, la verdadera historia tras la cinta.

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El Cuaderno de Tomy, película argentina disponible en Netflix

El Cuaderno de Tomy, película argentina disponible en Netflix

Sinopsis oficial de la película

Tras ser diagnosticada con un cáncer terminal, una madre decide usar su humor y su optimismo para escribir un libro para que su hijo de cuatro años la recuerde por siempre. Tras ser diagnosticada con un cáncer terminal, una madre decide usar su humor y su optimismo para escribir un libro para que su hijo de cuatro años la recuerde por siempre.

Mirá a continuación el tráiler oficial de El Cuaderno de Tomy, película de la Argentina disponible en Netflix:

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La historia real

Esta nueva película de Netflix presentan a María Vázquez, una madre que fue diagnosticada con cáncer de ovarios. Ella, durante sus últimos meses de vida, se convierte en una influencer, exponiendo al mundo todo lo que vivió.

En el año 2015, luego de que fue diagnosticada con la enfermedad, decidió elaborar un libro para su hijo Nippur sobre la vida. Además, la mujer utilizó Twitter para contar su día a día, Su esposo anunció su muerte el 21 de abril de 2015.

En su momento, María Vázquez anunció: “Leí en una entrevista a —no se rían— Facundo Arana que cuando le dieron el diagnóstico (tuvo enfermedad de Hodgkin) salió a la calle y el mundo le pareció tecnicolor. Le tengo que dar la razón. Todo se siente más potente y vívido cuando te vas a morir. Querés sentir y degustar y amar”.

Asimismo, explicó: “A la vez, esa intensidad es insostenible (y no hay cuerpo enfermo que la aguante) y hay que buscar vías de escape, divertimentos, distracciones o te transformas en una Patti Smith del cáncer. Y ahí entran las redes sociales. O más bien: Twitter. Facebook es para perritos perdidos y fotos de bebés. Instagram es para hacer un recorte estético de la vida. Twitter es para exagerar y discutir por horas si tampón o toallita, sí, pero también para contar qué me pasa”.