Trascendió que en medio de los embrollos legales que han envuelto a Meghan Markle y Príncipe Harry con la prensa, ahora la duquesa planea una discreta celebración, misma que supuestamente llevará a cabo llevando las medidas pertinentes,
Meghan Markle planea fiesta, pero con pruebas de COVID-19 en la entrada
La duquesa Meghan Markle se encuentra en el proceso de llevar a cabo algunos planes para su próximo cumpleaños con algunas medidas de seguridad.
Según los diversos informes, la duquesa de Sussex pretende llevar a cabo una discreta fiesta la cual será muy segura para su familia e invitados ya que instalará filtros en la entrada.
Al parecer, según se ha dado a conocer, Meghan Markle planea llevar a cabo pruebas de COVID-19 a todos sus invitados.
El motivo por el que la duquesa ha planeado llevar a cabo esta fiesta, es con motivo de su cumpleaños, sin embargo, no estaría dispuesta a arriesgarse y sometería a todos sus invitados a pruebas de COVID-19.
Meghan Markle cumpliría años el próximo 4 de agosto, por lo que para ello ha comenzado a planear cómo festejará su gran día.
Entre sus diversos planes, los cuales aún considera la esposa del Príncipe Harry, según se ha dado a conocer, también contempla una pequeña escapada fuera de Los Ángeles, según señalan algunos medios.
Aparentemente entre algunos comentarios filtrados de sus amistades más cercanas, la duquesa de Sussex ha comentado a sus más íntimos amigos que "necesita un cambio de aire", por lo que incluso hasta han señalado podría reunirse con su amiga Oprah, ya que iría con destino a las afueras de Santa Bárbara, donde actualmente vive la presentadora.
Asimismo, la reunión que pretende llevar a cabo, según detallan es algo muy íntimo con solo algunas amistades, ya que según revelan la duquesa no quiere parecer "descuidada e irresponsable", por lo que también decidió que sometería a una rápida prueba de COVID-19 a sus invitados.
Cabe mencionar que la duquesa y el Príncipe Harry se encuentran en medio de una situación legal luego de haber demandado a un medio británico por "supuesta invasión de privacidad" y recientemente a un paparazzi por unas imágenes que supuestamente tomó al pequeño Archie afirmándo que lo capturó mientras estaba en un lugar público, en tanto los duques han desmentido por completo dichas razones.