Kim Kardashian había causado sensación en la Met Gala 2022 al lucir el icónico vestido con el que Marilyn Monroe cantó cumpleaños al presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy en el Madison Square Garden de Nueva York, en 1962. La socialité habló de los sacrificios que hizo para encajar en el traje.
Revelan la verdad: Kim Kardashian no cupo en el vestido de Marilyn Monroe
Videos revelan que Kim Kardashian usó una estola blanca encima del vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala 2022 porque no pudo subir el cierre del traje
Sin embargo, había más secretos y sacrificios que la socialité no detalló y que se desarrollaron tras bastidores, antes de su impactante aparición con la cabellera platinada y del brazo de su actual novio, Pete Davidson.
Resulta que, a pesar de confesar que perdió siete kilos en tiempo récord, el vestido no le cerraba del todo por el tamaño de su trasero, más voluminoso que el de la mítica actriz. Para disimular esto, Kim Kardashian caminó con una estola de piel que le cubría la parte problemática y que no se quitó en todo el paseíllo.
Además, para conservar el vestido en perfecto estado, nada más alcanzar lo alto de la escalinata y con ayuda de un miembro del museo Ripley's Believe It or Not, prestatarios del fabuloso traje, se cambió a una copia exacta que también pertenece al museo.
"Soy extremadamente respetuosa con el vestido y todo lo que significa para la historia de América", dijo Kim Kardashian a Vogue antes del evento. "Nunca querría sentarme o comer con él puesto, o ponerlo en peligro de cualquier manera, y no llevaré el tipo de maquillaje en el cuerpo que normalmente llevo".
Sin embargo estas medidas no han parecido suficiente a diferentes expertos, quienes han criticado duramente su decisión de portar el frágil diseño de Bob Mackie, materializado por Jean Louis, que se realizó a la medida para Monroe y era tan ajustado, que tuvo que terminar de coserse una vez que la actriz se lo puso, justo antes de su actuación.
El museo ha compartido un video mostrando cómo fue la sesión de prueba del vestido en su sede central, semanas antes de la gala, ya que la pieza no podía alterarse y Kim Kardashian tenía que caber perfectamente. Usando una faja reductora de su empresa, SKIMS y con guantes blancos, a la empresaria le ayudaron a vestirse varios curadores de arte del museo, también con guantes, para cuidar al máximo la prenda.
"Tomamos un gran cuidado en preservar esta pieza histórica de la cultura pop", pudimos leer en la cuenta de Instagram del museo. "Con el input de conservadores de prendas, archivistas y expertos, la condición de la prenda fue la prioridad absoluta. Aunque no lo crean, ninguna alteración se hizo en el vestido y Kim se cambió a una copia después de la alfombra.